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domingo, 17 de abril de 2016

LA PULSERA NEGRA

Según cuenta la leyenda en algunos hospitales de Estados Unidos utilizan unas pulseras de color negro para marcar la hora a la que falleció una persona y cual fue el motivo de su muerte. Si ves a alguien con una de estas pulseras podrías estar junto a un fantasma…

Thomas era un joven médico que trabajaba de interno en un frío hospital de Dakota del Norte. Su vocación y sus ganas de salvar vidas eran el único motivo por el que no caía rendido de cansancio en unas interminables guardias que podían prolongarse hasta 36 horas y que le dejaban exhausto.

Aquella noche había sido especialmente dura, el servicio de urgencias no tuvo ni un respiro y Thomas había tenido que encargarse por primera vez de una paciente sin el respaldo de otro doctor. Luchó por la vida de la chica, que no debía tener más de 22 años, durante más de dos horas, pero desde que llegó se había considerado un caso perdido y en el hospital decidieron priorizar a otros pacientes que tenían más posibilidades de sobrevivir. Los daños que había sufrido la joven en ese accidente de tráfico múltiple eran tan graves, que incluso si Thomas hubiese conseguido obrar un milagro y la chica hubiese sobrevivido, las secuelas hubiesen sido tan graves que probablemente habría quedado en estado vegetativo.

Los médicos más experimentados del hospital habían acudido en la ayuda de los otros accidentados y decidieron “bautizar” a Thomas con un caso imposible para que un primer “fracaso” le hiciera comprender lo dura que es su profesión y no empezara a creérselo demasiado. Además priorizando a otros de los heridos habían conseguido salvar la vida de tres personas, en lo que había sido el peor accidente de tráfico que habían registrado las carreteras de la región en meses.


Thomas era consciente de que la chica probablemente nunca tuvo posibilidades de sobrevivir, pero aún así se sentía destrozado por dentro y tuvo que tragar saliva para contenerse las ganas de llorar cuando le puso una pulsera negra a la fallecida. La pulsera negra era un protocolo de su hospital que servía para marcar a un difunto y señalar la hora y causas de su muerte. Normalmente eran las enfermeras quienes se encargaban de rellenar los datos y ponerle la pulsera antes de mandar a un cadáver a la morgue. Pero Thomas pensó que haciéndolo él, el recuerdo de su primer “fracaso” le serviría para aprender y avanzar en la que puede llegar a ser una de las profesiones más duras. Memorizó cada una de las facciones de la chica y la cubrió con una sábana para que uno de los celadores se la llevara en una camilla por un interminable pasillo que conducía al depósito de cadáveres.

Al finalizar su turno, Thomas parecía un zombi, su cara demacrada por el cansancio y el fuerte impacto emocional de perder a su primer paciente le habían dejado destrozado. No era la primera vez que alguien se moría en una mesa de operaciones frente a él, pero esta era la primera vez que él era el doctor al mando y el “único responsable”. En su mente repasaba todos y cada uno de sus movimientos y trataba de buscar cual fue su error o si había algo más que pudiera haber hecho. Pero incluso él mismo, sabía que su proceder había sido impecable y que cuando a alguien le llega la hora es imposible luchar contra el destino.

Cabizbajo y caminando casi dormido entró en el ascensor. Se dirigía a la séptima planta donde tenía su ropa, lo único que quería era cambiarse e irse a dormir a la residencia que estaba a pocas calles del edificio del hospital. Eran las cuatro de la mañana y el hospital parecía vacío, tan absorto estaba en sus pensamientos que casi ni se dio cuenta de que había alguien dentro del ascensor cuando entró. Una mujer le saludó:

-Uff y yo que creía que tenía mala cara, ¿chico pero que te ha pasado?

Thomas se giró y vio a una mujer de unos cuarenta años que le sonreía, estaba casi tan pálida como él y aunque no tenía muchas ganas de conversar la contestó.

-Hoy ha sido un día muy duro, no se ni como estoy todavía de pie. Además he perdido a mi primer paciente – le dijo mientras ponía un gesto que denotaba que estaba a punto de echarse a llorar.

-Pues por la cara que pones estoy seguro que has hecho todo lo que podías, no seas tan duro contigo mismo.

-Muchas gracias, probablemente mañana pueda verlo de otra forma – dijo Thomas mientras se giraba a ver porque se había abierto la puerta del ascensor en una planta que ninguno de los dos había marcado.

Al mirar fuera vio la silueta de una joven en mitad del pasillo, al terminar de abrirse la puerta del ascensor comenzó a girarse lentamente hacia ellos. Thomas al ver la cara de la chica dio un salto hacia atrás y pegó la espalda a la pared del ascensor mientras señalaba a la chica que había fuera y trataba de decir algo sin conseguir articular palabra. De repente pareció recuperar el control de su cuerpo y se abalanzó hacia el panel del ascensor presionando repetidamente el botón que cerraba las puertas. La mujer que había en el interior del ascensor se quedó mirándole perpleja cuando la puerta se cerró cuando faltaba menos de un metro para que la joven que había fuera entrara en el ascensor.

-E… e… esa chica – dijo tartamudeando del susto – yo mismo la vi morir, no pude hacer nada para salvarla y le puse esa pulsera negra.

La mujer que se había mantenido pegada a la pared sonrió y mientras levantaba el brazo le preguntó:

– ¿Una pulsera cómo esta?

Thomas se giró a mirarla y vió como en su muñeca había una pulsera de color negro, idéntica a las que usan en el hospital. El joven médico se desmayó del susto y en su caída agarró fugazmente el brazo que le mostraba la mujer con la que había compartido la charla en el ascensor.

Minutos después encontraron a Thomas aún desfallecido en el suelo del ascensor. Todos atribuyeron su desmayo al cansancio. Pero él sabía que lo que había pasado era real, en su mano tenía una pulsera negra que había arrancado sin querer del brazo de la mujer que había en el ascensor mientras caía desmayado. Al revisar la pulsera pudo comprobar que la mujer había fallecido dos años antes en un accidente de tráfico muy similar al de la chica que quiso salvar.


fuente:
http://www.leyendas-urbanas.com/

sábado, 16 de enero de 2016

LA VERDAD SOBRE EL EXPERIMENTO RUSO DEL SUEÑO




Investigadores rusos en la década de los 40, hicieron un experimento utilizando a 5 prisioneros políticos que eran considerados enemigos del estado. Se les prometió falsamente que serían liberados si accedían voluntariamente a ser usados como conejillos de indias durante una prueba, en la que se probaría sobre ellos un nuevo gas excitante que los iba a mantener despiertos durante un mes entero. Fueron confinados en un habitáculo sellado en el que se controlaba el consumo de oxígeno y se les administraba el gas en su dosis exacta, ya que en dosis más elevadas era mortal. No tenían camas, ya que no iban a dormir, pero tenían agua, alimentos secos para un mes, un inodoro y cosas para leer. Para observar el experimento, se disponía de una ventana de cristal grueso, con un diámetro de 5 pulgadas, y varios micrófonos.

Los primeros 5 días transcurrieron bien, pero a partir de entonces, los sujetos empezaron a mostrar paranoia. Dejaron de hablarse entre ellos y empezaron a susurrarle a los micrófonos. Los investigadores sospecharon que este era un efecto secundario del gas.

A partir del 9º día uno de ellos empezó a correr por la sala gritando sin parar durante 3 horas. Después de ese tiempo, seguía gritando pero ya no sa lía sonido de su garganta. Los científicos pensaron que físicamente se había destrozado las cuerdas vocales. Pero lo más sorprendente fue la reacción de los otros 4 individuos. Ellos siguieron susurrándole a los micrófonos como si nada pasase. Pasado un tiempo, ocurrió lo mismo con un segundo sujeto. Los otros tres presos, tomaron un libro, le arrancaron las hojas y las pegaron una a una con sus propias heces sobre la ventanilla de observación. Los gritos se detuvieron de inmediato, y también los susurros. Y así estuvieron por otros 3 días.

Los científicos sabían que las 5 personas estaban vivas porque el consumo de oxígeno en el interior se correspondía con el de 5 personas realizando ejercicio físico intenso, pero no podía oírse nada en el interior. En la mañana del día 14 los investigadores hicieron algo que nunca planearon. Le hablaron a los presos por un intercomunicador, buscando su reacción. “Vamos a abrir el habitáculo para comprobar los micrófonos. Aléjense de la puerta y túmbense en el suelo. Si no lo hacen les dispararemos. Pero si hacen lo que les decimos, uno de ustedes será liberado de forma inmediata.”.

Pero la sorpresa fue mayúscula cuando oyeron una voz que les respondía desde el interior: “Ya no queremos que nos liberen”.

Finalmente decidieron abrir la cámara en la medianoche del día 15. Primero se extrajo el gas del interior y se remplazó por aire fresco. De inmediato, 3 voces empezaron a suplicar desde el interior de la cámara que les volviesen a aplicar el gas. Cuando los militares entraron, y vieron el panorama, empezaron a gritar más fuerte aun que lo que lo hicieron los presos en su día. 4 de ellos estaban todavía vivos aunque su estado era difícil de describir. Las raciones de comida a partir del sexto día estaban intactas. Había trozos de carne de los sujetos obstruyendo el sumidero de la habitación impidiendo que se evacuase la sangre que se acumulaba alrededor. Los 4 supervivientes tenían grandes porciones de carne arrancada. Los huesos de sus dedos estaban expuestos, y la manera en la que tenían las heridas indicaba que ellos mismos se habían arrancado la piel con sus propias manos. Se habían abierto el abdomen, quedando a la vista los intestinos, que salían de la cavidad estaban sobre el suelo a su lado. Podía verse que estaban digiriendo algo: su propia carne.

Los militares eran soldados de operaciones especiales, pero rehusaron volver a entrar a recoger a los presos. Ellos, mientras, seguían rogando que les volviesen a suministrarles el gas.

Finalmente les convencieron, y entraron a sacar a los 4 supervivientes. Todos ellos ofrecieron resistencia. Uno de ellos, que luchaba contra los médicos y militares, recibió una dosis de morfina 10 veces superior a la dosis normal de un adulto y aun así no consiguieron sedarle. Murió desangrado.

El que se encontraba en peores condiciones de los tres que quedaban fue ingresado en una sala de operaciones. Mientras que le devolvían sus intestinos a la cavidad abdominal comprobaron que era insensible a la anestesia. Fue operado despierto mientras que forcejeaba con tal fuerza que arrancó las correas de cuero que le sujetaban las muñecas.

El siguiente en ser puesto en la mesa de operaciones fue el segundo que se destrozó las cuerdas vocales. Como no podía gritar solo movía violentamente la cabeza para protestar por la retirada del gas. Le restituyeron los intestinos y le cubrieron la cavidad abdominal con lo que le quedaba de piel. A este preso ni siquiera intentaron aplicarle anestesia.

Los investigadores se preguntaban por que deseaban que les volviesen a proporcionar el gas. Uno de los presos les respondió “Tengo que permanecer despierto”.

Así que tomaron a los tres supervivientes y los devolvieron a la sala de experimentación, atados a las camillas mientras que se les realizaba un electroencefalograma. Todos ellos dejaron de luchar cuando volvieron a notar el gas. Las líneas del electroencefalograma eran normales, pero en ocasiones se volvían planas, como si ocurriese una muerte cerebral.

Uno de los investigadores le preguntó al que todavía podía hablar: “¿Qué eres?”

“¿Ya lo has olvidado? Somos la locura que se esconde dentro de todos vosotros, rogando en todo momento ser liberada, desde lo más profundo de la mente animal. Somos de lo que te escondes cada noche en el interior de tu cama. Somos lo que ocultas en silencio cuando vas al refugio nocturno donde no podemos pisar “.

El investigador hizo una pausa, y finalmente le disparó.

He traducido la historia completa, aunque algo resumida. Es simplemente eso, una historia. Fue publicado el 16 de agosto de 2010 por el usuario Orange Soda en el el sitio Creepy Pasta.

El nombre Creepy Pasta proviene de las palabras en Ingles Creepy (Tenebrosa) Y Pasta (Lo cual significa “Paste” de Pegar, debido a que antes se pegaban en foros 4chan) El resultado final en castellano sería “Historia Tenebrosa Pegada” (bastante larga). Son historias o leyendas, cuyo origen suelen ser la imaginación (perturbada o no) de algún individuo. La forma en las que están relatadas estas historias obliga al espectador a recrearla en su mente, lo cual causa un efecto envolvente y naturalmente tenebroso.

En la versión original de Creepy Pasta, puede leerse “A popular pasta on /x/ about the perils of sleep deprivation. “. /x/ es la sección de misterio del foro 4chan. Aunque no queda registro de ello (los post de 4chan expiran y son borrados), el creador de esta historia de miedo debió de escribirlo allí, y se convirtió en leyenda urbana cuando fue pegado en Creepy Pasta.



a propósito el muñeco usado en la foto no es mas que una decoración de mal gusto de halloween y que se encuentra de venta en amazon con el nombre de "SPAZM"
http://www.amazon.com/Morbid-Enterprises-Spazm-White-Size/dp/B000UCO126




fuente
http://www.lamentiraestaahifuera.com/
4chan
amazon

viernes, 29 de noviembre de 2013

LA LEYENDA DE SLENDERMAN

EXISTE EN CASI TODAS LAS CULTURAS AUNQUE NO DEJA DE SER UN PERSONAJE QUE HA COBRADO FAMA POR INTERNET AUNQUE TODO TIENE UN TRANSFONDO HISTORICO A LO LARGO DE VARIAS CULTURAS-HE AQUI UN RESUMEN


La ficción histórica de Slenderman

 No es necesario aclarar (el subtítulo lo dice con claridad) la irrealidad de estos datos, cosa que se puede percibir si se hacen búsquedas en alemán de la leyenda de Der Grossman. No obstante aquella irrealidad lo es solo en dos aspectos:

1) no todos los mitos vinculados a Slenderman son reales

2) Aquellos que son reales, lo son solo en tanto mitos; y, decir que muestran la presencia de Slenderman en el pasado, implica:

a) presuponer que son reales no solo como mitos sino como hechos,
b) hacer una asociación demasiado forzada entre la naturaleza de Slenderman y la naturaleza de los seres presentes en aquellos mitos.

Dicho esto, tenemos que los principales entre aquellos mitos son:

 The Grossman: Éste (“hombre alto”) era un humanoide altísimo y aterrador que vivía en los bosques y se llevaba a los niños que se portaban mal. La leyenda es de origen alemán y, o bien es falsa, o bien no se puede encontrar información fiable sobre ella en la web, ni siquiera en alemán. Su relación con Slenderman implica a unos grabados hechos en 1540 por Hans Freckenberg: en uno se ve a un caballero medieval luchando con un esqueleto de extremidades anormalmente largas, en otro se ve a un esqueleto semejante llevándose a unos niños. Se cree que el esqueleto es una representación de The Grossman. Supuestamente, Hans desapareció (creen que se lo llevó The Grossman) sin razón aparente en 1543, y los grabados fueron hallados en el Halstberg Castle a la fecha de 1883.

 The Black Man: Esta leyenda escocesa habla de una entidad malévola de aspecto semejante al de Slenderman, que merodea por los bosques de noche en busca de presas… La leyenda es real, y se sabe que la empleaban para asustar a los niños y evitar que salgan de noche sin compañía, aunque los fabricantes de hoaxes no tuvieron muy en cuenta eso a la hora de afirmar que The Black Man y Slenderman eran el mismo ser.

 El Clutchbone: En la versión inglesa (la más importante), esta criatura tiene figura humana, es muy alta, tiene la piel negra y la cabeza omite una especie de fuego, a manera de antorcha. Al Clutchbone se le atribuían desapariciones, muertes por incineración y desmembramiento. Su origen se remonta a comienzos del siglo XIX y está ligado a la aparición de rayos globulares (este fenómeno natural efectivamente puede ocasionar muertes e incendios). Se decía así que los rayos globulares eran presencias extraterrestres y que el Clutchbone no era de este mundo, a lo que se sumaba que, por la naturaleza de los potenciales daños de los rayos globulares, al Clutchbone se le atribuían esos asesinatos por incineración. Pero su vinculación con Slenderman es claramente fantasiosa y surgida en la dinámica de los hoaxes, pudiendo estos llegar a ser tan flagrantes como se ve en un caso  donde se afirma que el Cutchbone (en su versión sueca) pudo ser el responsable de la muerte de la cantante y actriz sueca Monica Zetterlund, ocurrida el año 2005 en un incendio que se desató en su apartamento de Estocolmo…

 El Wendigo: La leyenda del Wendigo es real y su origen se remonta a las antiguas tribus de Canadá y Estados Unidos. Básicamente se parece a Slenderman en que es alto, delgado y asesino, sin embargo está investido por un bestialismo y un salvajismo que el sofisticado Slenderman no tiene, por lo que la asociación entre ambos es tan forzada que llega a lo absurdo, cosa esta que el lector puede verá si lee sobre el Wendigo.

 El Hupia: En la mitología taína el hupia era el espíritu de una persona muerta. A los hupias se les atribuía la capacidad de cambiar de forma y se creía que algunos solían secuestrar gente de noche. Se le asoció con Slenderman porque el hupia, en su forma humana, suele aparecer como sombra sin rostro, sin embargo Slenderman es un ente individual e irrepetible, en tanto que no hay un hupia sino muchos (todo el que muere se convierte en hupia, según la mitología taína), por ende hay un error lógico en la hipótesis de que Slenderman y “el” hupia sean la misma cosa, ya que en realidad debería hablarse de Slenderman y los hupias, aunque algunos fabricantes de hoaxes han desfigurado el mito para hablar del hupia como un ser individual y no como un género de seres.

 El Noppera-bō: Es un tipo de fantasma de la mitología japonesa. Generalmente aparece con forma humana, sobre todo de bella mujer. Es inofensivo, pero asusta porque sus facciones se van borrando hasta que sus caras quedan blancas, como la de Slenderman. Nuevamente aquí se habla de un tipo de seres, mientras que Slenderman es un ente individual.

 Mikoshi-nyudo: Al igual que Slenderman, este ser de la mitología japonesa es un ente individual, presentando además importantes semejanzas. En efecto, el Mikoshi-nyudo es alto y flaco, y crece más y más si lo miras, pudiendo volverse más alto que los árboles y ocasionando tu muerte si lo miras demasiado tiempo. En ese sentido —y en el de que está en los bosques y los caminos solitarios, actuando así en escenarios semejantes a los que prefiere Slenderman— es muy parecido a Slenderman, sin embargo tiene diferencias bien acentuadas, ya que es un mendicante y tiene ojos y cara, además de que se puede espantar si se dice “mikoshita” (“yo veo más alto”).

 El alû: No tiene rostro, es mitad-humano y mitad-demonio, y su origen se remonta a las antiquísimas creencias acadias, sumerias y babilonias. Además, atormenta a los seres humanos mientras duermen, y puede paralizarlos si los mira, quitándoles el habla y hasta la conciencia. En la mitología sumeria es un tipo de espíritu o demonio, por lo que su carácter genérico es suficiente para que no tenga sentido compararlo con Slenderman. Entretanto, en la mitología acadia es uno de los siete demonios-utukkis hijos de Anu, siendo que, en este caso, su comparación con Slenderman carece de sentido porque es un ser puramente mitológico, mientras que Slenderman pertenece al ámbito de la leyenda. Pinturas de cavernícolas brasileños: Supuestamente existen pinturas del año 9000 antes de Cristo en cavernas brasileñas, dentro de las cuales se ve a un hombre de brazos alargados cargando a un niño. El problema es que no se sabe si la pintura es real (no hay fuentes fiables que lo confirmen); y, si acaso lo fuera, sería extremadamente fantasioso asociar ese grabado con Slenderman, pudiendo deberse a innumerables causas distintas la largura de los brazos; y eso, claro está, omitiendo que Slenderman no existe.

Jeroglíficos egipcios: Existen ciertos jeroglíficos egipcios que muestran a un hombre con varios brazos.
No obstante hay que tener presente que los jeroglíficos son simbólicos y que los brazos tienen una significación particular, además de que Slenderman tiene tentáculos, no brazos.

aca su creador victor surge que en realidad se llama Erick Knudsen
http://victor-surge.deviantart.com/













Recientemente han ocurrido algunos sucesos realizados en nombre de este personaje
Ya no basta con echar la culpa a videojuegos o a películas violentas, ahora le toca el turno a los relatos de fantasÍa.
El suceso más alarmante tuvo lugar en el condado de Waukesha, Wisconsin, donde dos niñas de 12 años fueron acusadas de acuchillar 19 veces a una amiga para impresionar a Slenderman.
Ambas niñas serán juzgadas como adultas bajo la acusación de intento de homicidio, intencional, en primer grado y podrían ser condenadas a 60 años de prisión.
Según la declaración de las preadolescentes, trataron de asesinar a su compañera para probar algo a Slenderman, el personaje ficticio convertido en leyenda urbana y personaje de videojuegos.
Para hacer más escalofriante la historia, las niñas dijeron a la policía que intentaban convertirse en las ayudantes de Slenderman y que después cometer el crimen buscarían refugio en la mansión del PERSONAJE FICTICIO en los bosques
.



Tras conocerse esta noticia, otra mujer de Ohio afirma que su hija intentó asesinarla días atrás en nombre de Slenderman: “Cierta noche regresé del trabajo y ella estaba esperándome en la cocina. Traía puesta una máscara blanca, tenía el capuchón levantado, y tenías las manos cubiertas con las mangas, y la máscara.” afirma la mujer.
El relato continúa con la declaración de que su hija estaba fuera de sí y que tras el ataque descubrió unos siniestros dibujos relacionados con la mitología de Slenderman, relacionado de esta forma con estos intentos de asesinato.
Slenderman comenzó a configurarse a través distintas historias que compartían los usuarios del foro Something Awful.
En él, se comparten historias "creepypasta", palabra con que se denominan los relatos de terror que se copian y pegan una y otra vez (de ahí la palabra "creepypasta", una deformación del término "copypaste" usado en la lengua inglesa para esa práctica).
Algunas características de estas historias son que pretenden ser reales, involucran videos o imágenes y tienen muchas referencias a la cultura pop.
En el caso de Slenderman, la historia creció tanto que incluso se creó un juego al respecto -en que los usuarios deben tratar de recopilar hojas en distintos escenarios, escapando de la figura alargada- que contribuyó a su masividad.

si bien es un personaje ficticio me parece que toca de alguna manera el inconsciente colectivo con una figura arquetipica,presente en varias culturas,el hombre del sombrero en estados unidos,el hombre del saco en España,el roba chicos en México,el boguieman, todos esos personajes cumplen con una única función infundir terror en los pequeños,y este mito de internet me parece que cumple con esa norma para perdurar en el tiempo.